lunes, 24 de noviembre de 2014

El conductismo


Ana García del Busto López
Con la publicación en 1913 del artículo de John Watson (1878-1958), nació la nueva escuela conductista. Los conductistas pensaban que no valía la pena intentar imaginarse lo que la gente ve o siente como lo hacían los estructuralistas y cómo piensan y porque, como lo hacían los funcionalistas. Se concentraron en el comportamiento y en la observación de hechos observables.
Según los conductivas, las actitudes pueden ser analizadas a través de estímulos y respuestas, dirigidos a entender como se mantienen los diferentes tipos de conducta.
Watson pensaba que los humanos ya traían, desde su nacimiento, algunos reflejos y reacciones emocionales de amor y furia, y que todos los demás comportamientos se adquirían mediante esta asociación estímulo-respuesta; teoría que rebatirá B.F Skinner con su teoría del condicionamiento operante. Según Skinner para que se suscitara una respuesta, debía haberse operado en el proceso; de ahí el nombre de su teoría: condicionamiento operante.
Esta asociación estímulo- respuesta fue estudiada anteriormente por Ivan Pavlov. Watson extrae de sus estudios la teoría de estimulo-respuesta. Hubo gran polémica en la época con estos experimentos que comenzaron haciéndose con animales y que pronto se extrapolaron a experimentos con personas. Personalmente no creo que estos experimentos estén fuera e lugar, siempre y cuando se establezca un límite por el bien del ser experimentado. A continuación me dispongo a explicar mas ampliamente estas dos vertientes del conductismo:
CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
El Dr. Ivan Pavlov(1849-1936) es el padre del condicionamiento clásico. Hizo su descubrimiento al estudiar el sistema digestivo de los perros. Pavlov hacía sonar una campana antes de presentarle el amiento a los perros, y medida su respuesta de salivación. Poco tiempo después, Pavlov observó que los perros comenzaban a salivar ante el sonido de la campana, incluso cuando no se les había presentado la comida. La campana era el evento anticipatorio que llevaba a la comida. Los perros de Pavlov habían sido condicionados clásicamente para asociar el sonido de una campana con la presencia de la comida.
De estoseconcluyequeel condicionamiento clásico involucra comportamientos
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que se forman al combinarse dos estímulos. Es conocido también como el condicionamiento Pavloviano, por su fundador. El condicionamiento clásico describe una respuesta automática o involuntaria cuando se presenta un estímulo específico, es decir, una simple conducta innata, es la que produce una respuesta inevitable ante la modificación de la situación ambiental.
CONDICIONAMIENTO OPERANTE
Bajo la influencia de Pavlov y de John Watson, el padre del conductismo, Burrhus Frederic Skinner, fue el pionero en la idea del condicionamiento operante. Skinner no creía que los humanos poseen libre albedrío o un ser interior. Por el contrario, creía que todo el comportamiento de los seres humanos y su personalidad se basaban en las circunstancias externas y sus consecuencias. Para probar su teoría, Skinner inventó una caja, dentro de la cual colocaba una rata hambrienta. Dentro de la caja, había una palanca y luces. La rata aprendió rápidamente que presionando una de las palancas recibiría un trozo de comida. También aprendió a discriminar entre la luz y la oscuridad, aprendiendo que no se le daría alimento si la luz estaba apagada. La caja de Skinner demostró el moldeo del comportamiento a través del condicionamiento operante.
Aunque es similar al condicionamiento clásico, el condicionamiento operante se distingue en que es el proceso de alcanzar un comportamiento deseado o una respuesta a través del uso de recompensa y castigo. El término "operante" se refiere a cómo un ser humano o un animal opera ante el estímulo dentro de su ambiente. Por ejemplo, un empleado trabajará duro en su trabajo sabiendo que el despido es una posible consecuencia de la vagancia. El aprendizaje está basado en las recompensas o en las consecuencias que son resultado de una acción. Tiene la habilidad de aumentar o disminuir los comportamientos dependiendo de las consecuencias que se presenten. Con otras palabras, la conducta humana es producto del reforzamiento operante. No es un reflejo, el sujeto debe realizar una actividad para obtener algo a cambio.
La conducta es externa ya que tiene un efecto sobre el mundo exterior al individuo. La relación de la conducta tiene un efecto que aumenta la probabilidad de que en condiciones similares vuelva a aparecer la misma.
Es decir, que ante un estímulo, se produce una respuesta voluntaria, la cual,

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puede ser reforzada de manera positiva o negativa provocando que la conducta operante se fortalezca o debilite.
Todo ello llevado al ámbito de la enseñanza, concluyo que, por ejemplo, cuando los alumnos no están a gusto en el entorno, lo que quieren es salir del aprieto, y no aprender o mejorarse. Por tanto los profesores somos los encargados de crear un ambiente en el que los alumnos se sientan relajados y con los cinco sentidos alerta. Se sabe que para que tenga efecto el aprendizaje, los estímulos reforzadores deben seguir a las respuestas inmediatas; por tanto debemos estar atentos para poder reforzar cada una de las buenas conductas.
Por otro lado, en el equilibrio está la clave: La combinación del método conductista con otros métodos como por ejemplo el método clausista, dependiendo de lo que requiera el alumno, la circunstancia u otros factores. Lo que es cierto es que este método es aplicado en múltiples vertientes como la psicología, la sociología, la publicidad, la motivación en empleados, y sobre todo, en gran medida, para mi opinión en exceso, en la educación.
Skinner afirmaba que “el condicionamiento operante modifica la conducta en la misma forma en que un escultor moldea un montón de arcilla”, puesto que dentro del condicionamiento operante el aprendizaje es simplemente el cambio de probabilidades de que se emita una respuesta. Por este motivo hay que pensar con detenimiento que conductas queremos inculcar a los alumnos, sobre todo cuando son de temprana edad, pequeñas esponjas que no solo atienden a lo que premiamos o castigamos, sino a la forma en la que premiamos o castigamos.

Aún este modelo pese a que es una teoría desarrollada hace varias décadas sigue vigente en cientos de instituciones educativas de todos los niveles, y esto es muy significativo, y aunque en ciertas ocasiones es apropiado, opino que deberían introducirse otros métodos e ir aprendiendo a combinarlos. 

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